El sábado, St. Moritz nos dio la bienvenida con las cimas de sus montañas bañadas de sol, lo que nos dio esperanzas que en la carrera del día siguiente, el tiempo nos iba a acompañar. La noche anterior a la carrera se celebró la ceremonia de inauguración, donde tuve el honor de representar a la República Checa y llevar nuestra bandera con el acompañamiento del himno nacional checo. Aunque la carrera en sí aún nos esperaba, durante el arrivo de los representantes y la presentación de todos los países participantes, todos nuestros representantes estaban emocionados, no sólo yo, quien estaba parada en el escenario, vestida con los colores nacionales y con la bandera en la mano.
Por la mañana el tiempo no decepcionó, y a las 9 sonó el pistoletazo de salida para el primer grupo. En la línea de salida hubo bastantes competidores checos: aparte de mí (categoría U40), en la carrera del campeonato pudisteis ver a Václav Pulda (categoría U50), a Petr Choc (categoría U60, ambos del equipo KSB Liberec) y a Kamil Hastík (categoría U50, equipo Inline Veselí). En la salida del maratón Swiss skate tour estuvo mi compañero de equipo y pareja de entrenamientos, Zdenek Sauer (TEMPISH Inline team), y los competidores del equipo Kvarteto+, Miroslav Hrabovsky, Hana Hrabovská y Vladimír Vinduška.
Primero salieron los hombres, luego las mujeres. Aunque, como es de costumbre empezar en todas las carreras de campeonatos según las categorías por edades, esta vez todas las mujeres salieron juntas. Lo cual para mí no era favorable. Inmediatamente después de la salida, las que marcaron el compás y la velocidad de carrera fueron las patinadoras favoritas como Claudia Pechstein, varias veces ganadora olímpica de patinaje de velocidad. Y por si fuera poco, en la salida choqué con el patín de una rival danesa y por un instante perdí el equilibrio, y por eso perdí mi buena posición de salida. Aun así logré quedarme al final del primer grupo de patinadoras. Las rivales fuertes de todas las categorías necesitaban romper este pelotón. Lo que por supuesto lograron con la estrategia de „freno - gas", y yo junto con una patinadora de otra categoría perdimos el primer pelotón tras varios kilómetros.
Tuvimos delante más de 30 km juntas. Pronto tuvimos claro que ese día no íbamos a batir récords. Por nuestro lado pasaban pelotones grandes y pequeños de hombres de diferentes categorías. En uno de ellos estuvo Zdenek (Sauer). A él al principio le fue bien. Aunque se dice que esta carrera es siempre en bajada, no es del todo verdad, a pesar de que la meta es 150 metros más abajo que la salida. Bueno, y a Zdenek de mala suerte se le acabaron las fuerzas en una de las subidas. Aún nos esperaba un trecho de un kilómetro de subida constante y un trecho de un kilómetro de bajada pasando por trabajos viales , donde hubo escombros de asfalto. Uno se sentía como queso en rallador y eso afectó significativamente con pérdidas en el tiempo final. Al final llegué en el sexto lugar de mi categoría, lo que lastimosamente significó el último lugar en la categoría U40.
Mis sensaciones personales sobre el resultado son agridulces. Por un lado dejé a varias patinadoras atrás, pero mis fuerzas no bastaron para adelantar a las rivales de mi categoría. Luché hasta el final y terminé la carrera con una velocidad promedio de 30km/h. A pesar de que en varias ocasiones fue insufrible con mi rival francesa.
La carrera fue sin duda difícil gracias a las subidas y las bajadas empinadas. Es por eso que uno se alegra más al llegar a la meta, aunque el resultado no baste para posiciones ganadoras. Y sobre todo: Zdenek logró su récord personal en maratón y yo me llevé una experiencia inolvidable y una sensación de orgullo por poder representar a mi país.